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House of the Dead es una saga de juegos violenta y asquerosa hasta morir, en la que deberás ir por las calles de Pamplona sorteando toros matando toda clase de zombies, bichos y demás elementos putrefactos. Es una de las series que han dado lugar a más pesadillas entre los niños pequeños, y los que han hecho que te jodan las noches pasándotelas con ellos porque no querían dormir solos y a oscuras.
Aquí están todos los juegos de la saga, en las que se irá contando la historia de la serie, y diversas curiosidades sobre diversos aspectos de la misma.
El primer juego de la saga. Salió hace un porrón de años para PC, la Sega Saturno, y para las recreativas, fue el inicio de toda una historia en cuanto a shooters se refiere, ya que fue uno de los pioneros en introducir los zombies y aterrorizarnos en nuestro PC.
La historia empieza cuando unos tipos llamados Tomás Ruega y Punto G, los dos agentes secretos de la PUTA (Pistoleros Usuarios de Tatuajes Antimonesvolistas), reciben una llamada de la putita particular de Tomás, Aria Giovanni, para que acudan en su rescate a la Mansión Bacterio, propiedad del Profesor Bacterio, ya que están pasando cosas muy raritas.
Bacterio se escapó de la TIA y se fundó la JSCAM (Joder Sin Control hasta Morir, nótese la ortografía de Bacterio). Los protagonistas llegan a la mansión, pero se encuentran a Aria Secuestrada por la gárgola prima-hermana del Gollum.
El bicho este posee un pen* gigantón de 40 metros, al cual ni Pau Gasol le llega, que se carga a Aria con su hacha super mala de la muerte. Es entonces cuando te enfrentarás a este tipo y a otros cuantos jefes, entre los que tendrás que cargarte a auténticas montoneras de zombies y bichos, hasta lograr tu objetivo en el juego, que será como siempre frustrar los planes del malo para que no pueda dominar el mundo.
El segundo tipo malote al que deberás eliminar será una araña gigante, que hecha unos huevos para cagarte y que como te pique te vas directamente a la mierda te mueres. Este bichejo cubre la entrada al laboratorio de la mansión del Profesor Bacterio.
Pero aún te queda lo más chungo, que es cargarte al alter-ego maligno de Harry Petas, el Mago Cojonudo, que te lanzará toda clase de bolas de fuego y otras mierdas, y que tiene más resistencia que un bilbaíno cortando troncos con un dedo.
Después de pasarte el juego, el final de la historia es lo de menos, lo importante es que si lo jugaste en la recreativa te miras los bolsillos y te das cuenta de que los tienes llenos, pero no de dinero, sólo de aire. Hay que joderse.
Este juego, al igual que su antecesor, narra la historia de un par de agentes de la TIA, que se ven alarmados por la llamada de Punto G, que se lo encuentran medio muerto justo antes de que tengan que volver a matar zombies a diestro y siniestro.
Entonces deberás de enfrentarte de nuevo a la gárgola de los cojones del anterior juego el cual te cargaste dos veces y luego mandaste una bomba nuclear sobre la mansión Curien pero revivió gracias a que un gigante sin cabeza y sin órganos sexuales sentimientos que le dio un pinche botiquín y de paso transformo a la gárgola en sus órganos sexuales su propia manera de pensar , esta vez menos pixelada, eso sí, aunque con la misma mala leche de siempre. Entonces deberás de salvar a los pocos supervivientes humanos que quedan en la ciudad, y por lo que parece casi todos son médicos y/o/u curanderos, porque casi siempre te dan botiquines de salud y vidas completas (¿Quién te podría dar algo así en la realidad?)
Luego deberás de enfrentarte a una especie de anfibio no identificado, que saca su corazón a relucir a través de sus branquias, donde deberás de dispararle si quieres cargártelo. Ten cuidado porque el tipo posee un tridente de Neptuno y cuenta con la ayuda inestimable de sus amigas más íntimas, las pirañas.
Tras seguir matando más y más zombies, te toparás con un auténtico psicópata con moto sierra, que tiene a tus amiguitos secuestrados, de los cuales uno será eliminado en tu cara. Para eliminar al tipo este dispara le en la cara, pero es más fácil decirlo que hacerlo, porque inexplicablemente el tipo corre más que Usain Bolt, hasta con una moto sierra que pesará unos 100 kilos como mínimo.
Para acabar de joderte, te toparás con un bicho realmente feo, que parece una hidra, con un montón de cabezas, que deberás de llamar a Hércules ir disparando antes de que te den un bocado, y te dejen sin tripas. Cuando te las cargues quedará una que sobrevive, y se arrastrará por el suelo de las alcantarillas, intentando cogerte por la espalda para comerte, así que dispárale a la boca para quitarle las ganas y de esta forma te deje en paz.
El juego casi lo llega a su fin cuando acabas otra vez con el mago de mierda del juego anterior, también menos pixelado, pero igualmente con la misma mala leche. El método para cargárselo es dispararle por las partes donde se le vean las venas.
Pero aún queda el más flipao de todos, un tipo que se cree Dios, pero en realidad es un amigo de Diox, que se ha propuesto también dominar el mundo. La criatura en cuestión está echa como de cristal, y se va transformando en todos los jefes a los que te enfrentaste anteriormente, para joderte aún más las cosas.
Cuando te lo cargas, el hijo del Doctor Bacterio, cuya madre se desconoce, se tira por la azotea del edificio de 2500 plantas (100 veces más alta que el Rockefeller), como haría cualquier loco pseudo-psicópata compulsivo.
Una vez más, si lo acabaste en las recreativas, enhorabuena, te quedaste sin pasta para lo que te queda de mes. Tendrás que pedirle dinero a tu vieja.
En este juego que ya es un poco más parecido a los shooters de hoy día, debido a que tiene ya gráficos 3D en condiciones, seguiremos la historia de la anterior entrega, ahora lo que ocurre es que Tomás, el de The House of the Dead 1, queda desaparecido tras perder la conexión con él en un edificio, en el que no hay otra cosa que zombies y más bichos remuertos.
En la primera parte te encontrarás con un tipo que es un policía que está más loco que yo, y que tendrás que matar dándole en la cabeza, aunque por más caña que le das al rato te aparece en otra planta del edificio.
También te verás contra una planta mutante, que tiene cabezas de zombie y tiene hasta látigos y todo. Éste más o menos es facilillo, pero tampoco debes de confiarte.
Para acabar, te tendrás que enfrentar con un zombie que posee una armadura de harwario y que tiene poderes eléctricos. Así que si no quieres que te fulmine electrocutado, empieza a dispararle como un cosaco.
De nuevo el final es el mismo en las recreativas, y no escarmientas por mucho que te lo dicen.
El último título de la saga. Este juego ya no era como los primeros juegos, ya que había perdido gran parte de su aliciente, sobre todo por los personajes y el argumento, que ya es más coñazo que escuchar la antología de la Pantoja 100 veces.
Jaime y su amiguita del alma están en las instalaciones de la PUTA, cuando de repente hay un terremoto, y se dan cuenta por las cámaras de que están entrando zombies por todas partes, por lo que deciden echar un último polvo antes de morir coger todas las armas de juguete que pueden para poder salir de allí a base de plomo.
Luego, cuando salen fuera, la situación no mejora mucho, ya que la avalancha de zombies continúa, y deberás de enfrentarte una vez más a algunos bosses dentro de la misma ciudad que el House of the Dead 2, aunque mucho más bonita respecto a los gráficos.
Para acabarte el juego, deberás de matar de nuevo al Profesor Bacterio, que ha resucitado por obra de Diox, que se convertirá en la criatura más mierda de todo el juego, pero te mete una leña que ni te lo imaginas. Habrá que sudar tinta y balas para cargártelo.
Al final Jaime deberá de sacrificarse como si de Cristo se tratase, pero su amiguita le promete venganza y que se cargará a todos los monstruitos que haga falta con tal de que los malos no dominen el mundo de nuevo.
Esta vez no te quedaste sin monedas, más que nada porque ya te hiciste un garrota y ya no te costaba nada cargarte a todos esos subnormales.
¿Que cómo se que puso la bomba? (obvio, ¿no?). Después de salvarles, la tía se encabrona y los deja tirados en un carnaval del cual los dos deben escapar al estar lleno de insaciables chupa-pollas zombies. Después de dejar que se las chupen hasta dolerles matarlos Punto-g roba consigue un camión de helados (marca "Colorete").
Pero lo peor de todo es que al final aparece un bicho más grande que Godzilla (que es la mamá tuya del alcalde) y trata de matar a los dos tíos pero, por arte de magia, los dos salen vivos y aún más armados que antes y terminan escapando en un helicóptero conducido por un zombie. FIN
Y la moraleja fue que: IP anónima dio la original idea de meter zombies en esta historia, ayudando a sembrar el odio.
Las carátulas del juego, para hacer un recordatorio de lo que ha sido toda esta serie videojueguil.
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